lunes, 27 de junio de 2011

En mis Sueños

En mis sueños, está ciudad de dimensiones caprichosas, se dobla sobre si misma todas las veces que sea necesario, hasta que nos encontramos de nuevo. Estás descalza, y a veces llevas el vestido negro de los conciertos, otras, no sé, porque al despertarme no lo recuerdo.

Cuando te sueño yo, siempre ríes, puede que en el fondo tenga algo de clarividente y estés donde estés, ahora seas más feliz que todos esos antes en los que te recuerdo. Ríes, y echas la cabeza hacia atrás como si quisieras que tu risa llegase al cielo, como si quisieras lanzarla muy arriba y que luego tus carcajadas volvieran a caer sobre nosotras. Y yo te miro, no hago nada, no te hablo, no intento tocarte, no te pregunto si me odias, si te van bien las cosas, si acabaste la carrera, cómo está tu madre o en qué andas ahora.

Te miro, hasta que te ríes tan fuerte que se te saltan las lágrimas, tan fuerte, que el sueño se acaba quien sabe si porque siendo un sueño mío, no puede resistir tanta hilaridad.

En mis sueños, Madrid te trae de vuelta a mí por un momento, siempre hay sol, siempre está tu risa, siempre me tomo un segundo para contemplar tus pies, perfectos y morenos como pan recién hecho. Siempre me alegro de verte, de un modo simple y sin aspiraciones, y después, siempre, me despierto, preguntándome porqué yo nunca fui capaz de hacerte reír así, si tal vez el mejor regalo que pude hacerte nunca es estar ahora así, sin saber nada de ti, echándote de menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario